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Nuestros valores

Venimos de España, y por desgracia conocemos el significado y las consecuencias del turismo masivo.

El respeto al entorno y a la idiosincrasia del lugar que visitamos es fundamental en la filosofía de Sola Viajes.

a cobblestone street with white buildings and mountains in the background

Un turismo responsable, sostenible y al alcance de todos es posible.

Bien sabido es que el turismo es una fuente de ingresos para el país, pues son innumerables sus ventajas, pero su abuso y mala gestión puede acabar por perjudicar no solo la economía, sino el modo de vida y la cultura tradicional del destino, además de tener un gran impacto medioambiental. 

Por eso, apostamos fuerte por un turismo que aprecie y cuide la región que vamos a visitar. 


¿Y cómo lo vamos a hacer?

Huyendo del turismo masivo

Aprovechar la temporada baja

Es una gran forma de no participar del turismo de masas y contribuir a la economía de la región durante los meses más tranquilos. Además, ¡es más económico! Aunque somos conscientes de que muchos trabajos solo permiten viajar en verano, puede haber alternativas, como por ejemplo un viaje de pocos días.

Visitas guiadas en grupos reducidos

Los tours de 30 personas sólo son rentables para las grandes empresas. No son sostenibles ni con los monumentos ni con la ciudad, y la pérdida de calidad y cercanía con el cliente es obvia. Los guías locales prefieren grupos pequeños y los viajeros también. A veces, pagar sólo un poco más puede marcar una gran diferencia.

Descubrir lugares secretos

Aparte de lo imprescindible, sorprendería saber cuántas cosas nos estamos perdiendo en nuestros viajes sólo porque no son turísticas y, por tanto, no son conocidas. Dejarse encantar por lugares que son verdaderas joyas escondidas contribuye a disminuir las aglomeraciones en diversos puntos y acercarse más a la "otra cara" de la región.

Apostando por lo local, no a la gentrificación

Contratar a guías locales

Si queremos incentivar la economía del destino que visitamos, sin duda esta es de las mejores opciones. Buscar guías autónomos y naturales del lugar significa no participar de una especulación turística y apostar por una cercanía y contacto real con los habitantes del destino, acercándonos más a su autenticidad.

Actividades transmisoras de la cultura

¿Por qué no usar el turismo como medio para difundir las tradiciones que ya están en riesgo de extinción? Clases de alfarería, artesanía o cocina local ayudan al negocio de los habitantes emprendedores a la vez que mantienen vivas estas actividades.

Alojamientos sostenibles con la región

No sólo sostenibles a nivel ambiental, sino comprometidos con el desarrollo económico del lugar. Es decir, alojamientos de empresas que paguen impuestos en el país o apartamentos de un particular, siempre que no posea varios de ellos con fines especulativos.

Respetando el entorno y la cultura

Comprender y valorar la identidad cultural

Son muchos los monumentos y manifestaciones artísticas o culturales que están perdiendo su esencia y que se han convertido en meras atracciones turísticas. Muchos son los locales que piensan que su cultura "está en venta" y se lamentan viendo como los turistas se aglomeran para tomar fotos de eso que ni siquiera entienden de verdad. Poner en valor los monumentos, el arte o folklore del lugar es una parte fundamental de nuestra filosofía. Significa mostrar respeto por ese destino que visitamos, aprender de sus tradiciones y, por supuesto, contribuir a que éstas sigan vivas.

Sensibilizar sobre el impacto medioambiental

Inevitablemente, a mayor cantidad de personas, mayor contaminación. Espacios naturales como parques nacionales o costas pueden perder su valor y su ecosistema si no los cuidamos y preservamos. Como viajeros que estamos de paso, tan sólo podemos intentar reducir nuestra huella lo máximo posible. En ciudad, por otro lado, opciones sostenibles serían abogar por el transporte público, ya que es sabido que la mayoría de los usuarios de taxis son turistas; o participar del reciclaje y reducir el consumo de agua y energía.  

Como locales, usemos el turismo para difundir nuestro modo de vida, arte y tradiciones.

Como turistas, apreciemos, preservemos y aprendamos del lugar que visitamos.

Porque una convivencia entre visitantes y residentes es el futuro.